En el taller de Espaibici a veces recibimos verdaderas sorpresas. Estos días hemos tenido la oportunidad de realizar el mantenimiento a una de las primeras Surly Ogre que vendimos.
Al recibirla echamos cuentas de sus aventuras y se nos pusieron los pelos de punta al recordar que la bici la vendimos hacía siete años!!!
Lo más sorprendente de todo fue que la bicicleta no aparentaba el tiempo pasado. En fin, seguía igual de ágil, atrevida y con ganas de ruta.
Y su look sigue siendo muy atractivo. Cosas del acero…
Aparte de sus rutas de fin de semana de Bikepacking y otras andaduras,nos apetece recordar lo más destacado de su currúculum:
Rermarcables fueron dos viajes por Islandia, en 2013 y 2015, recorriendo más de 2.200 km contra viento y marea. Esta Ogre podria guiar a cualquiera por todos los rincones de la isla.
Otros méritos propios
Dos CAT700, la primera brevet de montaña de España. Desde el Valle de Aran hasta el Delta del Ebro, en 2015 y 2017.
Una Tuscany Trail, ruta por la campiña italiana de Norte a Sur en autosuficiencia y a base de pizzas, en 2016.
La Transpyr del 2013, su primera gran ruta donde demostró estar a la altura de las bicis más deportivas.
Una Pedals de Foc Non Stop en 2014, una prueba de las de verdad.
En la Pirinexus
Se dice rápido, pero aun hay pocas bicis que acumulen este currículum, y menos siendo de acero.
En estos siete años solo le hemos tenido que cambiar transmisiones y pastillas de freno, lógicamente por el desgaste de uso, y también una llanta.
Amelia, su propietaria, sigue igual de enamorada de su bici como el primer día. A cada ruta les unen recuerdos y anécdotas, y sus lazos se estrechan aun más. Creemos que tendrá su Surly Ogre para rato!
Podeis seguir sus aventuras en Con Un Par De Ruedas
mi querida y fiel Ogre, una historia de amor verdadero; por muchos años juntas!!!