Uno de los tópicos sobre la bicicleta, especialmente, cuando el calor ya aprieta, es que nos hacen sudar.
Algunos pagan una sauna para sudar, mientras que la bicicleta nos proporciona esta función biológica sin coste alguno.
Sudar es también una forma de desintoxicarnos. Sudar es saludable, porqué a través de esta eliminamos toxinas, por eso esta actividad fisiológica se considera muy beneficiosa para la salud humana. Sin embargo, a la transpiración la tenemos estigmatizada.
El sudor que emana sobre un cuerpo limpio no emite olores desagradables. Por eso en una sauna, uno puede disfrutar del sudor sin malos olores. El olor a sudado incluso puede resultar seductor, pero sobre el gusto por los olores, cada persona es un mundo.

Sudar es también una forma de desintoxicarnos. Sudar es saludable, porqué a través de esta eliminamos toxinas.
En caulquier caso, importante de saber es que una simple ducha rápida, tras una pedaleada fuerte sudando, basta para satisfacer al cuerpo y al entorno más púdico.
La excusa de que el uso de la bicicleta “ensucia” el cuerpo humano es un tópico si hablamos de la bicicleta en la movilidad urbana. O sea para recorridos sin pausa de menos de 5 km uno puede dosificar el pedaleo para sudar lo mínimo.
Pero, el tema no es sí sudar o no; el tema es no encontrar fórmulas para solventar “problemas” tan simples. En lugar de eso, muchas personas en verano descartan esta opción de movilidad urbana no contaminante, saludable y agradable también cuando hace calor.

No hay excusas para no tomar la bicicleta cuando hace calor.
En fin, que las bicicletas no sudan, y en trayectos urbanos nos hacen sudar sólo si los ciclistas queremos.
Claro que a veces uno debe pedalear bajo un sol justiciero y con un calor asfixiante, pero también uno puede que tenga que andar rápido junto a un sol que quema. En un caso, se admite la queja y en el otro se practica la resignación. Actitudes que hay que revisar, sin duda.
Espacios para biciclistas sudados
En algunas empresas se fomenta el uso de la bicicleta como medio de transporte también en verano. Entre las medidas que estas han adaptado hay la dedisponer de espacios para ducharse. Incluso el bar de la Eroica Caffe de Barcelona las tiene como servicio para sus clientes.

Eroika Café no sólo es un exquisito espacio de restauración en el que la bicicleta es omnipresente, sino que además dispone de duchas y vestuarios para los clientes ciclistas que lo precisen.
Se de una gran empresa que fomenta la bicicleta y tiene duchas para sus trabajadores. Para evitar cualquier picaresca (que de todo hay en la viña del señor, incluso entre los ciclistas) sus duchas van con fichas que limitan el caudal de agua a 90 segundos.
Todos los sitios laborales por norma tienen que tener lavabos, y según la tipología incluso duchas. Pero, en el peor de los casos, sólo con lavabos, una empresa consciente de la problemática de la calidad del aire en las ciudades, podría tener toallas húmedas para los que llegan sudados en bicicleta.
Llevo más de cuarenta años yendo al trabajo en bici. En ocasiones, en pleno ardor veraniego, cuando el trayecto comportaba un sobreesfuerzo y sudar en cantidad, salía antes para moderar el esfuerzo. De esta manera a penas sudaba durante el mismo.
En la empresa que trabajo ahora, consciente del problema están pensando en instalar duchas, pero los sindicatos ponen trabas.
Tampoco valoran algo tan simple como lo de las toallas húmedas utilizables en el lavabo. En este caso, basta un simple frigorífico a 15 o 18 ºC con las toallas dentro.
Sudar o no sudar, esta no es la cuestión
Otra opción para dejar de sudar es una bicicleta con asistencia eléctrica. Este tipo de bicicletas ya están suficientemente extendidas como para valorarlas como alternativa para evitar o reducir la sudoración en verano.
Ni que decir que hay modelos de bicicletas eléctricas de diseño local como la ebike barcelonesa Carmela, o incluso en las opciones de bicicleta pública.
En otras palabras, no hay excusas para no tomar la bicicleta cuando hace calor. Pero, tampoco, para que en las empresas no se encuentren soluciones para facilitar que la plantilla se desplace en bicicleta incluso en verano.

Las bicicletas no son sólo para el verano ,pero en esta estación nos permiten disfrutar de la brisa que acaricía nuestra piel, aunque esté sudada.
Las bicicletas no sudan, lo único que suda y resbala de verdad es nuestra escasa voluntad para salir del atolladero ambiental en el que estamos metidos con imaginación e innovación.
Antes de valorar una opción debemos recordar que: una bicicleta más es siempre un auto menos, o en otras palabras, una bicicleta más es más calidad en el aire que respiramos.