Os hemos explicado como repartíamos la carga o los pesos en nuestras bicis durante las rutas invernales sobre la nieve (Podéis ver el articulo aquí). En aquel puse en duda la norma no escrita del reparto de pesos en una bici de viaje. Ahora quiero complementarlo con consejos prácticos en el reparto de cargas.
La norma no escrita sobre el reparto de cargas en la bicicleta
Esta norma no escrita pero que muchos aceptamos por venir de una sabiduría popular que se transmite de boca en boca, dice que el reparto del peso en una bici con alforjas o cargada con equipaje debe repartirse en un 70% en la rueda trasera y un 30% en la rueda delantera, incluso pudiendo llegar a un 60 y 40%.
Evidentemente esta teoría no siempre se puede seguir, esto dependerá del tipo de carga y de las posibilidades que tenga cada uno en su bici para poder hacerlo, como distintos tipos de bolsas como alforjas delanteras y/o traseras, o distintos tipos de porta bultos delantero, traseros, etc… aun así es una norma de donde partir para ayudarnos a plantear como distribuir la carga en bici.
No recuerdo cuando fue la primera vez que oí hablar de esta regla, pero os aseguro que hace muchos años, yo diría que más de 15 años…
Por aquel entonces solo existían las alforjas delanteras y traseras, y pequeñas bolsas de manillar y con eso nos teníamos que apañar. Las rutas en bici solían transcurrir por carreteras asfaltadas o no, o pistas forestales, y los más atrevidos se adentraban en terrenos más técnicos de senderos y traileras.
Y llegó el bikepacking
La llegada del bikepacking y la conceptualización y práctica de este hace unos años contribuyó a revolucionar la manera de viajar y de distribuir la carga.
El bikepacking no sustituyó el uso de las alforjas. Hay viajes en el que siempre será más conveniente usar las alforjas como es el caso de las rutas por carretera y pistas forestales o cuando necesitamos acarrear una carga de gran volumen sin necesidad que este volumen sea muy peso, por ejemplo.
En cambio introducido por el concepto bikepacking es que nos permite un tipo de ruta con una carga más contenida ya que no nos ofrece la misma capacidad de carga.
En contra partida con el bikepacking podemos recorrer rutas de carretera o pistas con poco peso. Esta es la mejor opción cuando queramos avanzar muchos kilómetros al día, o seguir rutas más comprometidas y salvajes con un nivel técnico mucho más elevado. En estos casos más extremos es cuando es recomendable el bikepacking respecto al uso de las alforjas.
La mejor norma sale de la práctica intensa
Pues como dije ya en su día, el reparto de cargas en al bicicleta es una cuestión importante y tiene sus normas. Sin embargo, me permitiré poner en duda esta norma, no a la ligera sino argumentada con la experiencia.
He recorrido muchos kilómetros por todo tipo de terreno a lo largo de los años y he probado diferentes maneras de distribuir la carga. Pero, aun así, mi opinión sola, no dejaría de ser una palabrería de un chiflado al que le gusta viajar en bici.
Si me he decidido sumergirme en este tema es por que durante los últimos años he ido compartiendo y contrastando mi opinión con grandes ciclo viajeros.
Este tipo de ciclistas que ponen su vida sobre los pedales los valoro mucho en sus opinión y experiencias porque son el resultado de una experiencia siempre intensa.
En todos los casos, fruto de este diálogo he llegado a la misma conclusión final siempre: «cuando la rueda delantera soporta más carga que la rueda trasera, la bici se compota mejor, en el terreno que sea».
Transgresión sin concesiones
Esta conclusión que os acabo de exponer no ha sido fruto de una iluminación divina. Tampoco es el resultado de una actitud transgresora respecto a las escrituras sagradas del cicloturismo.
A esta conclusión pueden haber llegado muchos otros ciclistas que hayan viajado usando el sistema bikepacking. Yo solo he compartido mis conclusiones con colegas, y entre todos hemos llegado a la misma opinión.
Os la comparto, pero me explico mejor.
Encajar mejor y colocar divinamente
Como todos sabemos, el bikepacking se caracteriza por encajar bolsas de carga en la bici de la manera más integrada posible sin que molesten para pedalear o conducir.
Las principales bolsas serían las bolsas de cuadro, las de sillín y las de manillar. De todas ellas, la que más posibilidad de carga nos ofrece es la bolsa de manillar.
Estas son ideales y más si usamos los sistemas tipo arnés como el de Vaude donde podemos llegar a sujetar cargas de gran volumen si la geometría de la bici nos lo permite. Por eso es muy fácil que la rueda delantera de nuestra bici se vea más cargada que la rueda trasera.
La rueda delantera cargada da más estabilidad
Por lo tanto, al principio, el hecho de sobrecargar la rueda delantera fue más una consecuencia que una voluntad. Con esta forma distinta de cargar la bici, me di cuenta que la dirección de la bici ganaba en estabilidad y que la frenada parecía más segura.
Donde mejores sensaciones tenía era en las bajadas rápidas, ya fueran por carretera o por senderos sin importar la dificultad que ofrecían. Y, en las subidas fuertes también parecía más estable y con mayor tracción.
Como he dicho antes, estas conclusiones han sido compartidas por colegas bragados en rutas por todo el mundo.
En cualquier caso es una opinión compartida desde la humildad, y aún así no tiene por qué ser compartida por todo el mundo.
Esta comunicación no es para fomentar nuevas creencias sino tan sólo una invitación a probar y a experimentar… Y si no estáis de acuerdo nos gustará saber vuestra opinión.