Laponia nos confunde

Laponia nos confunde

Laponia nos confunde 150 150 admin
Este año hemos vuelto a
incurrir en tierras laponas, ya es nuestra cuarta vez, y el conocimiento de la
zona norte de Finlandia y del ciclismo polar sobre nieve y campo a través empieza
a estar asimilado en nuestro ADN.
Nos queda lejos el
sentimiento de sentirnos extraños intentando hacer algo que nos motivaba y que a
los demás les parecía locura. Este año aun había gente que nos miraba
sorprendida pero en alguna ocasión nos encontrábamos algún lugareño que nos decía
“¡¡¡el año pasado por aquí pasó un grupo de bicis como vosotros!!!”. No cabe
duda, se referían al checo Jan Kopka y sus rutas organizadas. Las primeras
noticias de Jan nos llegaron en nuestro segundo viaje a Laponia, en una de las
cabañas perdidas en mitad de la inmensa tundra, pudimos leer su reseña en el
libro de visitas de la cabaña, el escrito tenia fecha de la año anterior, 15
días después de nuestro primer viaje.  Eso nos dejo asombrados, ¡¡¡no somos los
únicos!!! Y además cavia la posibilidad que hubiéramos sido los primeros en
adentrarnos en la tundra Laponia con bicis de nieve, al menos todos los
indicios nos lo indicaban.
Desde entonces las cosa
han empezado a cambiar, el interés por el ciclismo polar parece que ha
aumentado, sobretodo en este último año. Tal es así que hasta un catalán
afincado en Rovaniemi, la capital lapona de Finlandia, situada justo en el Círculo
Polar Ártico, organizó una carrera de 150 km en bici de nieve, evidentemente la
bautizó como la “Rovaniemi150”. El primer año pasó un poco desapercibida pero
en esta segunda edición, el pasado febrero, todos los aficionados a este tipo
de bicis de todo el mundo, ya le tienen echado el ojo. Por suerte en nuestra
última visita pudimos hablar con Àlex Simó, el organizador de la Rovaniemi150,
compartir experiencias y en primera mano la historia de la carrera y lo detalles
de la misma.
De nuestra ruta, ¿Qué podemos
decir que no hayamos dicho en anteriores crónicas? Esta vez conseguimos llegar
al Nuorgan, el pueblo más al norte de Finlandia. No fue la ruta más larga que
hemos hecho hasta ahora, pero si la que hemos disfrutado más. Cuatro días
pedaleando por un paisaje desértico, sin apenas presencia humana, conscientes
del esfuerzo que significa avanzar cada metro, con el frio como inseparable  compañero de viaje que enmudece todo lo que
toca, silencio solo roto por el crujir de la nieve bajo nuestros neumáticos o por
nuestra propia respiración. Un lugar tan blanco, limpio, quieto, silencioso…
que según como se mire puede parecer idílico y según como da miedo. Solo basta
una pequeña brisa para convertir unos -15ºC en -30ºC, y ese mismo paisaje
inmaculado pasa de ser lo más bello a ser lo más hostil.
Cada año aprendemos un
poco más de la progresión sobre la nieve, jugar con las presiones de los
neumáticos, hasta los límites de la propia física. Distribuir de manera
adecuada la carga sobre la bici para igualar los pesos en cada rueda. Reducir
el equipaje al mínimo necesario pero sin pasarse, hay material de emergencia,
pesado y voluminoso, al que no se puede renunciar aun que al final no se use.
Pero al final entiendes
que los malos momentos de frio y fatiga, o los que toca arrastrar la bici o
sufrir una ventisca de nieve, forman parte del viaje, es entonces cuando estos
momentos pasan a ser relativos y temporales, y es entonces cuando aprecias aun
más los buenos momentos en los que puedes pedalear, en los que rodar a 8 km/h
te parece volar, en los que al llegar a lo alto de una colina y descubres que
lo que te queda por delante es lo mismo o más que lo que llevas acumulado, lo
primero que te sale por la boca es ¡¡¡Bien!!!
Por eso hemos asumido
que regresar a casa solo es un trámite más para poder volver el año que viene.
Y es así, de regreso a Espaibici, retomando el montaje de las Fetamà que se interrumpió
para ir a juguetear con la nieve, la cabeza sigue en Laponia maquinando lo que
prepararemos para el año que viene. Quizás va siendo hora de compartir estas
experiencias con más gente, ¿alguien se apunta?
Si quieres ver más fotos, aquí 
 Y la crónica menos institucional, aquí, (en catalán)
 
1 comentario
  • Bikenbabia.com 08/04/2013 at 08:51

    Hola,

    ¿Qué opinais de KtraK para uno de esos viajes? Parece que son bastante llanos…

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