Mostrar el alma de ciclista es una condición que para muchas personas constituye una forma de ser.
En la era de los avances tecnológicos, pedalear, sin más, con una bicicleta hecha a mano está más cerca del mundo de los sueños que de la realidad.
El mundo de la bicicleta tiene sus propias pasiones. La de los ciclistas amantes de las máquinas clásicas, de hierro, de mecanismos sencillos es una de ellas. La de los cicloturistas o viajeros sobre pedales es otra. Pero comparten la misma esencia.
El documental The soul of a cyclist (2021) dirigido por Nuno Tavares y producida por ‘AntiCyclone Productions’ es un homenaje a los aficionados a la bicicleta clásica y a vestirse de época (disponible en Primevideo y Vimeo on demand).
Todos los participantes en este bello documental son orgullosos propietarios de nobles máquinas con las que mantienen una relación de amor y organizan eventos para compartir su pasión.
De esto va este documental titulado El alma del ciclista. A lo largo del mismo hay reflexiones de las/los participantes que hemos extraído por qué las sentimos propias. Somos una tienda, mecánicos, pero también usuarios, viajeros y enamorados del pedaleo.
La felicidad del pedaleo
Al pedalear descubrimos nuevos horizontes por que la persona es consciente de aquello que se ha propuesto y como lo ha conseguido con su tesón.
Mientras pedaleamos, no sólo saboreamos el paisaje, sino que este se convierte en la excusa para dejarnos llevar y gozar de buenos momentos, ya sea rodeados de naturaleza o de amistades.
Meditar, resolver y transformar sobre la bici
Durante una salida en bici ya sea un paseo, un viaje o un simple desplazamiento el ciclista y su bici se convierten en una sola entidad.
Desde la cadencia del pedaleo fluyen los pensamientos, pero emergen desde la/el niña/ño que llevamos dentro.
Podremos observar pájaros, árboles o buscar algo nuevo en cada recorrido cotidiano, o resolver entuertos e imaginar futuros. Por eso, el ciclista monta cada día con pasión su bicicleta.
El escritor H.G. Wells ya escribió que «cada vez que veo a un adulto en bicicleta ya no me desespero por el futuro de la raza humana«.
Promover la bicicleta sólo se puede hacer dando ejemplo
En estos momentos de crisis socioecológica la promoción de la bicicleta está en boca de todas las opciones políticas. Pero, en casi todas ellas falta un elemento: el de la legitimidad que emana de predicar con el ejemplo.
Uno de los comentarios más acertados que aparecen en este documental es «La bicicleta es muy positiva para la ciudadanía, la convivencia, la interacción, el sentimiento de pertinencia de los unos con los otros, al sentimiento de comunidad. Eso es algo extraordinario . Y quién usa la bicicleta lo sabe«.
En Espaibici compartimos estos sentimientos y por ello cada vez que nos visitáis os ofrecemos nuestra alma ciclista.